Origen de los Escape Room

Los escape room tal y como los conocemos tuvieron su origen en 2011 en Budapest, de la mano de Attila Gyurkovics. A pesar de que con anterioridad ya habían escape room, fue la forma que le dio Attila, lo que hizo que los escape room tuvieran un gran éxito, ya que fue el primero en incluir candados en la novedosa actividad. Tan solo 10 años después algunas salas han evolucionado a la resolución de enigmas sin necesidad de candados, la mayoría de usuarios de salas de escape siguen prefiriendo encontrar algún candado en la misión, ya que así se ha podido conocer a través de diferentes encuestas y preguntas que se han lanzado en diferentes redes sociales de escapistas.

Además Attila se basó en la teoría del flujo de Mihály Csíkszentmihályi, llamada flow o experiencia óptima y esto consiste en el estado en el que entra una persona cuando está completamente cautivada en una actividad para su disfrute. En ese estado el tiempo pasa muy rápido y las acciones pasan de unas a otras sin pausa.

No eres consciente del tiempo que está pasando, porque la actividad es muy inversiva y la disfrutas tanto que no eres capaz de pensar en otra cosa. Según esta teoría, si eso pasa muy a menudo es fenomenal y muy positivo para la salud, así que esto es lo que sucede en un escape room, por lo que cada vez que entras en uno, estás aportando un beneficio a tu salud.